Diferenciando las fantasías y mentiras en niños y niñas
Los niños y niñas se caracterizan por fantasear, muchas veces crean
amigos imaginarios, e incluso mundos, pero ¿cómo distinguir la fantasía
de la mentira?
El mentir es síntoma de que algo anda mal para el niño. Es más bien
una forma de comportamiento que una fantasía, aunque a veces ambas se
fusionan
. Los niños mienten porque temen declarar su posición, enfrentar la
realidad tal como es. Con frecuencia están inmersos en el temor, la
inseguridad, una mala autoimagen o la culpa. Son incapaces de
enfrentarse con el mundo real que los rodea, y por ende, recurren a una
conducta defensiva, actuando de forma opuesta a cómo sienten realmente.
A menudo los niños se ven obligados a mentir por sus padres. Puede
que éstos sean excesivamente estrictos o inconsistentes, tengan
expectativas que al niño le resulten demasiado difíciles de cumplir, o
sean incapaces de aceptar a su hijo tal como es. Entonces el niño se ve
forzado a mentir como una forma de autopreservación.
Cuando un niño miente, a menudo se cree a sí mismo. Trama una
fantasía alrededor de la conducta que es aceptable para él. La fantasía
se convierte en un medio para expresar aquellas cosas que a él le cuesta
admitir como realidad.
Las fantasías pueden ser una expresión de los sentimientos del niño o
niña. Dado que la gente generalmente no escucha, ni entiende ni acepta
sus sentimientos, tampoco él o ella lo hacen. Debe recurrir a una
fantasía, y posteriormente a una mentira. De modo que aquí una vez más
es necesario sintonizarse con sus sentimientos por sobre sus conductas,
para empezar a conocerlo, escuchar, entenderlo y aceptarlo. Sus
sentimientos son su verdadera esencia. Al reflejárselos, también él o
ella comenzarán a conocerlos y aceptarlos. Sólo entonces se puede ver el
mentir en forma realista, por lo que es: una conducta que el niño
utiliza para sobrevivir.
Los niños se construyen un mundo de fantasía porque encuentran
difícil vivir en su mundo real, por lo que estimular a los niños a
contarnos sobre sus imágenes e ideas fantásticas, e incluso que el niño
las elabore, se puede así entender su mundo interior. Los niños tienen
muchas fantasías de cosas que jamás sucedieron en verdad. Sin embargo,
para estos niños son muy reales y a menudo las guardan dentro de sí, lo
que a veces los lleva a comportarse en formas inexplicables. Con
frecuencia estas fantasías imaginarias-reales despiertan sentimientos de
temor y angustia; es necesario sacarlas a la luz para tratarlas y
apoyarlos en sus procesos.
Extraído.
Diferenciando las fantasías y mentiras en niños y niñas
Las fantasías de los niños
La fantasía es un tipo de pensamiento especialmente frecuente en los niños durante este período del año, debido a la proximidad de la navidad Su etimología refiere a la capacidad de imaginar situaciones
inexistentes en la realidad. Ahora bien, a esta definición debemos
agregarle otra idea fundamental: las fantasías, así
como los sueños, se ven nutridas de los contenidos más reales de la vida
cotidiana, ya que a través de esta capacidad el niño logrará resolver
sus conflictos, superar sus miedos y alcanzar sus deseos.
La transformación de los hechos será ejercida
libremente, mas allá de las reglas cotidianas de funcionamiento social y
expondrá claramente los deseos del señor
.
Es así que podremos observar al soñador conviviendo en un ambiente
feliz, en eternas vacaciones, rodeados de amigos y familiares, en zonas
tranquilas, siempre estimadas por el dueño de
la fantasía.
Los personajes raramente aparecen solos, y es por eso que la fantasía
interviene en los deseos del niño respecto al contacto social.
La fantasía implica una serie de beneficios para el niño
que la ejerce, dado que a través de ella logra vencer los temores,
resolver sus conflictos y encontrará un sitio seguro donde sentir
resguardo.
Esta capacidad posee una estrecha relación con las habilidades cognitivas, y aunque parezca alejado, es una de las bases delpensamiento
racional.
A través de la fantasía el niño elaborará sus primeras estrategias,
habilidad relacionada con uno de los principales valores de la ciencia:
la predictibilidad. Una nueva habilidad se está gestando en el
desarrollo de sus
capacidades intelectuales, el niño
deberá revisar sus experiencia anteriores y cotejarlas con las actuales,
elaborando así un plan de acciones orientadas a resolver un conflicto,
lo que coincide con la más nueva definición de inteligencia: la
capacidad para resolver problemas